Onshore

Es habitual que tras varios dias de bochorno como los que hemos tenido, cambie en algún momento el tiempo, rolando el viento a Noroeste y trayendo con él la lluvia. Pero cuando las condiciones para surfear son buenas parece ser que confiamos en que se mantengan así hasta siempre, y nos olvidamos de mirar la previsión.

Esta mañana, me he levantado pronto para estudiar un rato. Como siempre, lo primero es mirar el mar. Tenia una pinta fantástica para un bañito, cero viento, el mar glassy glassy, y rompían algunas olitas en Arrigunaga con la marea alta. Pero el deber es lo primero, hay que estudiar, así que he reservado el baño para el mediodia con la marea baja, para tener más variedad de posibilidades. Casualidad me ha llamado Arteta proponiéndome el baño que ya tenía planeado, y de paso pasarme un poco por las narices las izquierdas que se estuvo pillando el jueves el solito mientras yo estaba en clase. Así que sin discutir demasiado hemos quedado a las 13:00 y me he marchado a la biblioteca a estudiar.

Es impresionante la sonrisa que se le pone a uno en la cara cuando sabe que en un rato va a ir a la playa, incluso cuando vas a pasarte la mañana encerrado con los apuntes mientras fuera hace 25 grados un sol radiante y las mujeres que se pasean con ropa fresquita que nos alegra el corazón.

A las 12:45, he recogido todo y he salido corriendo hacia casa. Pero al salir de la biblioteca... esa brisa que corre no recuerdo que hubiese a primera hora! Desde ese momento te acuerdas ese fenómeno metereológico que he descrito en el primer párrafo, y que al igual que yo durante los dias que habia hecho buen tiempo, has olvidado. Pero de todas formas he empezado a pensar: "seguro que es brisa del sur, seguro que es brisa sur", mientras volvía a casa.

A las 13:00 Arteta tenia la misma cara de decepción que yo. El mar estaba revueltísimo, había un montón de corderillos en el agua y todas las olas estaban tumbadas por el viento. El surf era imposible en cualquier lugar en ese momento. Menos mal que tenía alguna revista de surf en el coche, y nos hemos aliviado (las revistas eran de surf, insisto) mirándolas. Aun así hemos ido a la playa y hemos estado un rato relajándonos al sol, aunque el viento onshore nos traía bastante frío del mar. Un valiente le ha podido el corazón a la razón y se ha dado un txapuzón con la tabla. A veces es necesario quitar el mono.

Para nosotros, otra vez será. En este momento esta soplando Gallego, no tan fuerte como al medio día, pero todos sabemos (o deberíamos saber) lo que eso significa:

Adios buen tiempo. Hola lluvia.