Un truco casero

Pues ayer, harto del olor que siempre desprenden los txapines, decidí hacer algo para solucionarlo. Alguna vez había probado a darles la vuelta para que no se quedasen con humedad, pero como tienen suela no se podía del todo bien.

Me acordé de un truco de korduroy.tv, que consistía en limpiar el traje con un poco de colutorio bucal que tiene algo de alcohol, mezclado con agua y jabón. Pensando, llegué a la conclusión de que el alcohol del colutorio mata las bacterias y los hongos que producen el mal olor.

Pues ya puestos a probar cosas nuevas, vamos a hacerlo a lo grande, ¿no?. Si un poco de alcohol mata las bacterias, un buen txorro no solo las matará, sino que se les quitarán las ganas de volver a pasarse por ahí. Lógica aplastante.

Pues la solución definitiva para los malos olores que se me ha ocurrido es la siguiente: llenar los txapines con algo de agua, y echarle una cantidad ABUNDANTE de alcohol de 96º. Sin miedo. Y simplemente aprietas la parte de arriba del txapin para que no se escape ni una gota, y agitas un poco durante aproximádamente 30 segundos para que el alcohol haga su función con nuestras enemigas las bacterias. El agua saldrá con algo de espuma, lo que parece lógico cuando piensas en como el agua oxigenada  echa espuma cuando desinfecta (mata bacterias). Sólo queda aclarar los txapines con agua fría y dejarlos secar al aire. En caso de querer rematar la faena podemos repetir la operación otra vez.

Resultado: los txapines huelen igual de mal, e incluso tienen un toque ácido, y hasta irritante, igual que cuando inhalas los vapores del alcohol directamente, vamos a decir que por accidente. Por lo menos no se ha desintegrado el neopreno... ¡Todavía!

En serio, no lo hagais.