De matinales II

Ayer decidimos madrugar, y para las 7:30 ya estábamos corriendo hacia las olas. Las olas pintaban muy orilleras y con un plus de peligrosidad por las rocas, pero al estar subiendo la marea hemos creído que mejoraría.
Y así ha sido. A nada de entrar, han empezado a caer olas cortitas pero potentes. Con posibilidad de poder llegar a taparte en el take off. A medida que subía la marea nos íbamos acercando peligrosamente en la ultima sección a las rocas y en una de estas que no e conseguido salir de un tubito me caído de espaldas a una de ellas. Gracias a Poseidón me he dado en el culo con toda la roca. 5 minutos de calambres en toda la pierna, un agujero en el traje y seguramente en los próximos días tendré un gran moratón pero por lo menos no ha habido que lamentar nada más.

Nos hemos movido de pico. Solo dos personas para elegir cualquier pico de toda la playa. Hemos decidido ir a uno que no habíamos catado nunca. La verdad, ha sido todo un acierto las olas de metro rompían muy fuertes y tubulares arrastrando grandes cantidades de arena. Las bajadas eran complicadas y la elección de las olas tenia que ser muy buena. Así, hemos conseguido taparnos varias veces.

Al final, hemos salido los dos con pupas, porque a Arteta se la ha clavado un pincho de erizo de mar. Asique, se puede decir que ha sido un baño sufrido pero disfrutado.

Boas ondas