Interrupción del estudio

10:00 de la mañana:
-Que cuentas jefe!
-Aupa Bor, has mirado por la ventana?
-Arteta no me jodas, que estoy en la biblio chapando
-Jaja tío, ando en la uni y no me puedo contener, estoy viendo romper La Galea y todo que da gusto, y me han dicho en clase que por Barrika caían unas lineas increibles. Joder, cata el suraco que hay!!

12:00 a.m.:
 Después de esta breve conversación ya estábamos poniéndonos el traje en la playa, no estaba el mejor punto de la marea, pero las olas rompían perfectas. Series de un metro, alguna llegaba al metro y medio, rápidas y largas. Y lo mejor: solo un corchero en el agua, y ni siquiera estaba en el mismo pico que pretendíamos entrar nosotros.

Nervios, y adrenalina al ver las espumas golpear contra las rocas de la orilla. La mejor opción para entrar era subir por una roca y justo después de la serie echarse al agua. Esta técnica solo puede practicarse en con la marea lo suficientemente alta. El caso ha sido que con las ganas que había, he saltado desde arriba, en vez de bajar ese escalón de un metro y simplemente apoyar la tabla en el agua y deslizarme suavemente, como muy bien ha hecho Arteta. Y gracias a dios, solo ha tenido esta consecuencia:

Si, no es nada, solo será un recuerdo grabado en mi piel de por vida, porque las cicatrices de heridas en el agua no se van ni con lejía. Podía haber sido una catástrofe, porque apenas cubría 20 centímetros y la tabla que llevaba no era mía. Y el fondo no tenia ni gota de arena.

Y lo que viene siendo el baño, pues ha estado muy divertido, aunque en el momento que ha empezado a ponerse mejor la marea ha rolado a francés o algún viento de componente térmica que tanto odiamos, y hemos acabado unos 10 surfistas en el agua.

Arteta, a ver si me dejas estudiar un poquito, majo! Ja, ja, con todo el cariño del mundo!