Repartiendo tubos y alegría

Ayer terminó el Rip Curl Pro Portugal. Simplemente ha sido increíble, algunos karramarros no podíamos separarnos del ordenador y nos hemos tragado todo el campeonato entero. En un spot que se llama Supertubos, ¿qué podíamos esperar? Pues eso mismo, tubos y tubos y tubos. Ha sido increíble.

Un campeonato muy intenso, sobre todo en la manga de cuartos. Podríamos pasarnos todo el día elogiando a los surfistas, que han ofrecido un buen surfing, pero personalmente me gustaría quedarme con un surfista en concreto. En la quinta manga, Fred Patacchia sucumbió por un punto ante Michel Bourez. Fue una manga muy reñida, pero pese a perderla, Patacchia salió sonriente del agua. Hizo una buena manga y el lo sabía. Una cuadrilla de niños se acercaron corriendo a donde él a pedirle alguna que otra cosa y el hawaiano, con toda la amabilidad del mundo, les dio la tabla que usó en esa ronda...

La cara de asombro que ponían los niños no tenía precio. ¿Quién ha podido tener una tabla de algún pro en sus manos? Creo que muy pocos han tenido ese privilegio. Estuvieron un buen rato alardeando del regalo, con las bocas abiertas y sin parar de reírse. En sus caras solo se podía ver la ilusión que les daba tener una tabla del pro. Ni siquiera se peleaban por ella, solamente sonreían. La gente de la playa también sonreía, es más, se alegraba por aquella cuadrilla de afortunados. En la entrevista que le hicieron después Fred no pudo estar más alegre y contento como salió del agua, tan contento que hasta usó al comentarista de apoyabrazos mientras contestaba las preguntas que le hacía, diciendo que la manga había sido muy divertida y reñida.

Patacchia demostró que lo importante de la competición no es ganar el primer puesto, y detalles como estos son los que hacen grandes a la gente. Desde luego, esos chavales nunca olvidarán el campeonato!